ANDY CRIERE, 23 AÑOS, SURFISTA PROFESIONAL
HENDAYA, 27 DE MARZO DE 2019
Hoy hablamos con el actual Campeón de Surf nacional
Nacido en San Sebastián y afincado en Hendaya
Un pensamiento antes de entrar al agua… Calma
Una sensación en el agua… Rojo
En el mar… Respiro
Una actitud… Perseverancia
Gestiono el miedo con… Lo que me gusta
La lucha y el dolor… Es el camino
Un pensamiento cuando sales del agua… Paz
¿Cómo empezaste a surfear?
Es una historia increíble que siempre cuento. Empecé en el surf en un momento en que me iban a medicar por hiperactividad. No tenía buenos resultados escolares y mi vida en general no era nada agradable. La recuerdo como una época malísima de mi vida. No conectaba con nada, mala energía… En mi calle siempre iba arriba y abajo con mi skate. Mi vecino era presidente del único club de surf de Hendaya, el Bidasoa Surf Club. Un fin de semana organizaron un campeonato, me bajó a la playa y me metió en el agua. Y, bueno… de mi primera ola, la verdad, no me acuerdo. ¡Pero debieron ver que se me daba bastante bien! Desde entonces le di continuidad y, cuando me di cuenta, en poco tiempo estaba enganchadísimo, enchufadísimo… ¡Incluso compitiendo y ganando campeonatos!
Un año en el que repetiste curso escolar
Sí, a esas edades, dejar a tus amigos, perder un curso… es fuerte. Siempre digo que el surf, el mar y el deporte me ayudaron a darle la vuelta a todo. Me canalizó. Muchas veces, debes llegar a un punto extremo para que se abran nuevas puertas. Ahí, mi vida cambió, mi energía, mis relaciones. Y me dediqué plenamente al surf. Todo el tiempo, toda la energía la dedicaba al agua. Sigo conservando la aportación y el estado que obtenía entonces después de surfear.
El surf supuso un cambio de vida a mejor
Me encanta lo que hago y le he dedicado muchísimas horas. Siempre lo he disfrutado. Han habido momentos de bajón, donde las cosas no salen tan fluidas, pero lo que vivo en el mar y lo que me aporta cada día es increíble. Vivo todas las etapas de mi vida de la mano del mar, es lo que me ayuda en todo. El equilibrio del que siempre he hablado… Uno de los primeros videos audiovisuales fue Equilibrium, por ese equilibrio y ese bienestar que aporta a mi vida.
Audiovisuales con Adrian Rodd:
¿Por qué tu firma emotional surfer y embajador de marcas?
Es una etiqueta que se creó años atrás, cuando entré en proyectos audiovisuales y más artísticos. En esta última fase me considero más surfista profesional y embajador de marcas. En estos 3 últimos años he decidido dedicarme a cumplir mis objetivos como deportista de élite. Sigo manteniendo la vía del mundo audiovisual y la imagen, me gusta mucho y tengo un entorno muy potente para crear contenido y seguir en esa línea. En la otra parte, he fijado un punto más para conseguir mis exigentes objetivos deportivos y retroalimentar mi ambición de crecer como deportista. En estos últimos tiempos, estoy totalmente centrado en alcanzar los objetivos de ser mejor atleta, mejor surfista, conocerme mejor en todos los aspectos, superarme en lo que venía haciendo.
¿Tus próximos retos?
Vienen dos etapas muy importantes para la clasificación y poder estar entre los 90 primeros del mundo. Dos campeonatos QS de la WSL de 3.000 puntos en Portugal. Es un empuje enorme a nivel de presupuesto y clasificación, justamente el equilibrio que buscamos. A nivel europeo, en mayo se celebra la mítica prueba de Zarautz.
Cuerpo y mente entrenados…
Más si te dedicas al surf profesional. En competición debes tener un gran conocimiento interior, un gran bienestar, y debes ser una persona emocionalmente lineal porque siempre estás viajando. El surf no es estable ni fijo. Todo cambia, las olas, las zonas de competición, los países, la cultura, los ritmos y horarios… Tienes que haberte hecho fuerte y aprender mucho para encaminarlo y que juegue a tu favor. Ahí te das cuenta que hasta el más pequeño detalle cuenta.
Junto a un buen equipo
¡Eso lo primero! Cuento con la ayuda de un entorno profesional increíble. Llegar a ser campeón sin este equipo, sin un apoyo, sin unas amistades que me aporten, no tendría sentido para mí. Consigo mis objetivos bien rodeado, de la gente que quiero, y hago las cosas como creo que son buenas para mí. A eso le doy mucha importancia.
¿Cómo está siendo la evolución del surf nacional?
Hoy el surf se considera deporte olímpico, un cambio que se nota en todos los sentidos, a nivel de estructura, medios, visibilidad… Me alegra que se esté fomentando mucho desde la base. Se están desarrollando varias ligas a nivel nacional: la SuperLiga Siroko, y la Liga Iberdrola por parte de la Federación. Esto permite que desde la cantera el nivel de surf crezca, las agrupaciones mejoren con jóvenes y profesionales de mucha experiencia. Nos hace crecer a todos y el surf gana prestigio y profesionalidad, tiene más valor. Desde ahí, lo demás va a venir.
¿Qué marca la diferencia?
La constancia. Como en todo, es necesaria. Hace poco leí que se necesita una media de 10.000 horas en una disciplina para ser considerado experto en ella. Puedes tener una pequeña parte que llaman don, pero si no hay continuidad, constancia, no se llega. Hay que invertir muchos años, muchas experiencias, haber visto mucho, haberse formado mucho para llegar a ese nivel en el que sigues creciendo como surfista.
Tu trayectoria…
Siempre he sido partidario de ver mi trayectoria como surfista profesional a largo plazo, desarrollándola en un proyecto deportivo a 3-5 años vista y fijando una estrategia deportiva y de imagen que vayan por el mismo camino. Sirve de poco marcarte un solo año, es fácil perder la motivación, no tener una visión global de cómo seguir en el camino. Como todo, una persona es muy buena por dedicar mucho tiempo, como tenemos aquí: referencias buenísimas como Gony Zubizarreta, Odek Oyazo, Aritz Aranburu, que llevan 20 años recorriendo el mundo y haciendo el mismo circuito. No es de extrañar que tengan resultados excepcionales, son expertos en este ámbito.