STEFAN WECKERT, 38 AÑOS, SHAPER
LOREDO, 20 DE JUNIO DE 2018
Kun tiqsi Viracocha era el Dios del sol, fundador de la Civilización Inca. Con la invasión de otras tribus, Kun tiqi y su pueblo abandonaron América del Sur en botes de madera de balsa. Recorrieron 8.000 kilómetros hasta las Islas Polinesias, donde se asentaron.
Stefan se asienta en Loredo, al frente de Kun_tiqi, manteniendo ese vínculo con el Continente Sudamericano. Hace tablas de surf con madera de balsa, resina ecológica y fibra de arena de cuarzo. Una opción ecológica para los surfistas, responsable y justa con la naturaleza, devolviendo al mar lo que es suyo.
Virutas de papel
¿Cuándo tuviste la idea de hacer tablas de surf con madera de balsa?
Realmente, la idea la traje hasta aquí. Todo empezó en 2005, en Ecuador, donde hice unas prácticas para una Asociación de pueblos indígenas. Colaboraba para la mejora en la producción de cacao orgánico y la búsqueda de compradores en Europa. Busqué una tabla para surfear en la costa. ¡Allá hay buenas olas! Y encontré shapers que hacían tablas de balsa al estilo de los años 60.
En aquella época cerraron Clark Foam
En California, después de varios avisos, el Ministerio de Medioambiente cerró Clark Foam, la empresa más grande de espuma de poliuretano, de un día para otro. Era la empresa más grande del mundo. Tenía el monopolio y abarcaba el 90% de la producción mundial. Cuando salió la nota de prensa, todos los shapers invirtieron todo su capital en foam y el almacén se vació en 8 horas. El precio de la materia prima subió como la espuma. Los shapers tenían miedo, porque era la base de las tablas de surf, de su trabajo. Los surfistas también, no conseguían tablas. Todo se quedaba en Estados Unidos y, de repente, no había material. ¡Como me paso a mí!
Ese caso te abrió los ojos
Antes surfeaba y no me preguntaba qué contenía una tabla de surf. Para mí, era un juguete más y no cuestionaba si era tóxico o no. Creía ser un surfista consciente con el medio ambiente, que cogía olas y disfrutaba de la playa.
La tabla convencional contiene petróleo y otros químicos
Es material tóxico, cero sostenible y contamina. La madera de balsa es una buena alternativa. Allá las probé y funcionaban bien. En algunas condiciones, incluso mejor.
Ya tenías una opción a la tabla de poliuretano
Sí, y el siguiente paso era encontrar una resina más ecológica que el poliéster, que es un contaminante con componentes cancerígenos. En Kun_tiqi utilizamos resina con un 55% de aceite vegetal, muy resistente.
Haciendo un comercio justo
Entre Ecuador y Loredo, lo hacemos a medias. Son chicos con mucha experiencia, trabajan muy bien y son de confianza. Mi idea es mantener el trabajo allá. Las empresas de Occidente extraen la materia prima de Latinoamérica, Asia o África a un precio bajo, la transforman localmente y revenden el producto a un precio desorbitado a los países pobres.
Hablas de Responsabilidad social
Trabajamos asociados, ellos hacen una parte del proceso. La madera crece en Ecuador y la consiguen fácilmente. Aquí hacemos de todo: desde la madera a la tabla final, shapear o laminar y poner tapones.
¿Qué diferencia las tablas Kun_tiqi?
El núcleo es madera de balsa, la más ligera del mundo. En 6 años, Ochroma Pyramidale alcanza los 8 metros y 40 cm de tronco. Es como espuma natural. Las tablas son huecas. Dos planchas, deck y bottom, con listones que las separan y cantos macizos. Es una técnica realmente diferente. Hacemos tablas desde 5.4 hasta Stand Up de 10 pies.
¿Cómo es la aceptación de vuestro trabajo manual y este material de calidad?
Vendemos mucho en el Sur de España, Valencia, Barcelona, y Norte de Europa, Francia, Holanda, Alemania… Realmente, nuestras tablas llegan a todas las playas del mundo: Florida, California, Bahamas, Taiwán, Israel…
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