VICENTE ROMERO, 26 AÑOS, SURFISTA PROFESIONAL
PORTUGAL, 27 DE OCTUBRE DE 2018
Todos somos piezas de un puzzle
Las de Vicente encajan con una cadencia personal y segura. Crean formas aéreas, con algo ingrávido, natural.
Siempre habla de sus tres casas: Florianópolis, Barcelona y Galicia. Y de su pasión por el surfing, que sigue llevándole por todo el mundo y construyendo un gran deportista.
¿De dónde eres?
Nací en Brasil, pero tengo una mezcla un poco curiosa. Mis padres son argentinos, mi abuela catalana y mi abuelo maño.
Una vida viajando
Siempre he vivido entre Brasil y España. Ahora llevo 7 años aquí. Cuando fui mayor de edad tomé mi propia decisión, y me vine aquí. Sentir las raíces me empujaron a tomar esta decisión. Estuve en el País Vasco, Barcelona y Galicia. Este año, estoy en Canarias, donde lo mejor viene ahora. El invierno en la península es duro y le sacaré partido a las islas. Imagina, la semana pasada estaba surfeando en Galicia con un 4.3 y aquí en bañador. ¡Un lujo!
Te sientes de…
Soy y me siento de todos esos lugares. Al final, son los que me han hecho ser quien soy.
Cuéntanos de tus últimos campeonatos
El último, la Superliga Siroko en Gijón, donde quedé campeón junto a Leticia Canales en femenino. A nivel de liga nacional, es lo mejor que tenemos. En el Mundial ISA quedé en el 17, y en el ISA Aloha Cup tag team, de relevos, medalla de Oro, 5º en las pruebas del QS de Zarautz, 5º en Pro Anglet, Subcampeón de España… Ahora, de camino a Brasil para las pruebas WQS con internacionales de todo el mundo.
Entonces, muy buenos resultados este año
Sí, sobre todo el último resultado en Gijón, me ha dado mucha confianza. En general, he hecho un año bueno aunque no haya tenido la oportunidad de estar en muchas competiciones. Ya sabes, cuantos más campeonatos haces, más oportunidades tienes. Estoy contento con todo lo que he hecho.
¿Descubrimos alguno de tus puntos fuertes?
Soy un surfista ligero por estatura y peso. En condiciones difíciles para ganar velocidad y hacer maniobras aéreas, tengo un plus, ese es el extra en mi surfing. Las condiciones de más mar me ayudan, tengo una facilidad innata y es donde mejores resultados he conseguido. Con más mar, la suerte pasa a un segundo plano. Hay más olas, y si surfeas como tienes que hacerlo, consigues un buen resultado. Y, al final, todo se reduce a pequeñas diferencias, porque el nivel está muy igualado a nivel de fortalezas.
¿Cómo es tu rutina de entreno?
Para mí, es algo que comparto con amigos. Utilizo mucho la grabación para analizar y ver qué estoy haciendo. Me ayuda lo que creo y las opiniones de gente profesional, hace que sea mejor.
La vida de un surfista profesional es…
Mucho trabajo. En pretemporada, trabajo físico intenso. En época de campeonato, entrenar con las tablas, adaptarse a las condiciones de la manga, las mareas y cuidar mucho la alimentación.
Y vemos un cambio de tabla…
Sí, tengo el sponsor portugués Jobsite Surfboards con el que estoy muy contento, estas tablas me dan una confianza de más. Surfear con una tabla un día antes de una competición como Siroko y ganarla ya lo dice todo, de la tabla y de mí. Las tablas son sensaciones que tiene un surfista, algo difícil de explicar con palabras. Visualmente es donde se observa una mejoría. Estoy trabajando mucho con ellas. Mi objetivo es el próximo viaje a Australia, en febrero, para llegar preparado, con las tablas adecuadas y fuerte a nivel físico.
¡Buen viaje a Brasil! Y un paso más en el QS
Sí, espero conseguir un buen resultado. Estoy en el ranking 140 del QS. Mi objetivo es estar entre el 115-110 para entrar en las pruebas de 10.000 puntos del año que viene. Así que voy a por un 5º puesto en Brasil para conseguirlo, aunque claro, ¡siempre con el deseo de ganar! Como resultado satisfecho, un 5º puesto.
Algo que haces día a día
Al final, todos los deportes requieren un tiempo de adaptación. No me guío por un campeonato. Si mañana no hay uno, pasado habrá otro. El trabajo diario y buscar mejorar es lo que marca la diferencia en un futuro.